martes, 30 de noviembre de 2010

LA MAGIA DE LA NAVIDAD






Sara era la hija de papá Noel y mamá Noela.
Un día unos ladrones querían secuestrar a alguno de la familia Noel, para quedarse con los regalos.
No podían con papá Noel, porque pesaba demasiado, y mamá Noela tenía tacones y les podía dar una patada.
Solo podían capturar a Sara. Cuando la capturaron y la llevaron al lugar secreto de los ladrones, le preguntaron que dónde estaban los regalos. Sara se negó a decírselo, pero ellos le insistieron.
Sara se quitó su gorro colorado y de él sacó un cascabel dorado, lo agitó con fuerza pero su reno no vino a rescatarla. Se acordó de que tenía mal el oído.
Sara lo agitó más, más, más y más, hasta que por fin el reno llegó y le dio una coz a cada uno de los ladrones, y montó a Sara en su lomo. Así escaparon.
Ahora papá Noel nunca viaja sin su reno, el reno de Sara.

Clara Lobato de 4º

lunes, 29 de noviembre de 2010

La magia de la Navidad


Era ya Navidad y Alberto y su primo Pablo querían tener los regalos ya.
Nuestros papis y mamis nos decían: “Todavía hay que cenar”, y nosotros dos nos pusimos un poco tristes.
Después de cenar, nos metimos a la cama no tan contentos, porque ya no teníamos tanta ilusión.
Los dos tuvieron un sueño: Se trataba de que no les traían regalos. Entonces tenían que hacer una misión: “Ayudar a santa Claus a repartir los regalos”.
Pablo era el que conducía el trineo y Alberto era el que daba los regalos.
Cuando se levantaron vieron a todos felices.
Y ellos dos se pusieron muy contentos.

Alberto González de 4º

Ha llegado Papá Noel


Era 23 de diciembre y Papá Noel estaba preparado con los regalos, había mucha niebla y hacía mucho frío. Los niños no se podían quedar sin sus juguetes.
Papá Noel se reunió con su elfos. Uno dijo: Hay mucha niebla. Podemos poner collares de luces a los renos y podemos poner al perro especial con la bombilla más grande de todas e iluminar el camino.
Después de eso Papá Noel habló y dijo: Para lo del frío me pondré mucha ropa y después el traje y así los niños tendrán sus regalos y podrá haber Navidad.
Y así se salvó la Navidad.

Julio Quintana de 4º

El descubrimiento de Papá Noel en Navidad


Había una vez una niña llamada Elisa. Una noche cuando estaba dormida se despertó por el sonido de unas campanillas. Miró por la ventana y vio una luz roja muy brillante y que cada vez se hacía más grande. La luz desapareció cuando Elisa oyó un ruido como si un gran trineo se posara en su tejado.
Fue a su salón, donde estaba su chimenea, y de repente vio bajar a un hombre muy gordo con un traje rojo y unas botas negras. Vio que dejaba regalos debajo de un árbol con muchos adornos y una gran estrella en su copa.
Luego cuando acabó le dejó una nota que ponía : “Querida Elisa te has portado muy bien este año y por eso te doy estas cosas para ti; espero que te gusten; y recuerda que cuando veas un niño que se porte mal, tienes que decirle que yo, Papá Noel le daré carbón y también te lo daré a ti si te portas mal”.
Al final, Elisa cumplió todo lo que Papá Noel le escribió, y siguió haciéndolo siempre.
Y cuando Elisa se hizo mayor se lo contó a sus hijos, y sus hijos a sus amigos, y así comenzó la historia de Papá Noel en la Navidad.

Isabel Fernández de La Pradilla 4º

Hoy puede ser un gran día


Hoy es un gran día
porque iré a Las Norias.

Hoy no es un gran día
porque hace mucho frío.

Hoy es un gran día
porque hay una fiesta.

Hoy no es un gran día
porque he sacado un cero
en el examen.

Hoy puede ser un gran día
porque he hecho una poesía.

Fátima Ait Ali Nabili de 2º

sábado, 27 de noviembre de 2010

Los Reyes magos


Una noche en Oriente, Gaspar se perdió. Melchor y Baltasar lo buscaron por todo Oriente, pero no lo encontraron. Esa noche los tres tenían que repartir regalos por todo el mundo, pero si no aparecía, un montón de niños se iban a quedar sin regalos.
Mientras Melchor buscaba por todas partes, Baltasar no hacía más que llamarle por teléfono, pero no lo cogía.
Fueron a su casa y se dieron cuenta que estaba el gorro de Gaspar y el de Papá Noel.
Llamaron a Papá Noel y él les dijo que se estaba tomando un zumo con Gaspar.
Melchor y Baltasar fueron a buscarle muy enfadados.
Cuando llegaron ahí estaban los dos, ¡tan tranquilos!

Alejandra Inza de 2º

Cuento de Navidad


Había una vez un pueblo que se llamaba Alegrilandia donde toda la gente era alegre.
El alcalde Alegrito mandó hacer un concurso de árboles de navidad y una niña que se llamaba Alegría y era pobre deseaba participar.
Todas sus amigas tenían muchos adornos caros y bonitos para decorarlos, pero ella no tenía adornos para su árbol.
Alegrita participó en el concurso y ella adornó el árbol con todos los calcetines de colores que había en su casa.
Por sorpresa el jurado iba a ser Papá Noel.
Llegó el día del concurso y cuando le tocó el turno del árbol de Alegrita, Papá Noel pensó que era muy original y Alegrita ganó el primer premio.
Después del concurso Alegrita y su familia dejaron de ser pobres y Alegrita tuvo una navidad más feliz.
Y colorín coloreado este cuento se ha acabado.

Millán Alonso Cadarso de 4º

La mágica Navidad


Cuando van llegando la navidad, Papá Noel y sus ayudantes se tienen que preparar para leer cartas y hacer regalos. Todos muy contentos, cantando canciones y también trabajando para colmar de ilusiones a niños y niñas.
Pero lo malo es que si los niños no creen en la navidad, el taller de juguetes se va estropeando y no pueden los duendes hacer más juguetes.
Pero a Papá Noel se le ocurrió una idea para que creyesen en la navidad.
Cuando llegaron los niños y las niñas, santa Claus les dijo, soy Papá Noel, ahora creéis en mí y por último os enseñaré a los duendes y el taller de juguetes, cuando Papá Noel les enseñó todo a los niños y niñas, y se quedaron asombrados. Cuando los niños volvieron a casa y Papá Noel volvió al taller todos los Elfos seguían trabajando y cantando y todos estaban felices porque los niños y niñas creían en la navidad.

Lucía Adán de 4º

La magia de la Navidad


En el país de los Reyes Magos los duendes estaban trabajando, pero había uno que era revoltoso y cambiaba los juguetes de unos a otros niños, y cuando los recibían en casa se enfurruñaban. Pero entonces los Reyes, por la noche, les volvieron a cambiar y pusieron cada juguete donde correspondía. Además castigaron al duende revoltoso.

Ethan Baños de 4º

jueves, 25 de noviembre de 2010

El Belén, de Estela, mágico


Había en una ciudad llamada Sevilla una niña que se llamaba Estela. En Navidad pidió un balón mágico.
Los Reyes Magos le trajeron un belén ¡mágico! Con luces. Un día Estela pidió un deseo, “que su amiga Musa y ella fueran hadas”. Así lo hizo, de pronto Estela se convirtió en hada y Musa igual. Se encontraron las dos y decidieron ayudar a los pobres. Así lo hicieron y manos a la obra. Y fueron felices para toda la vida.

Salma Celemendi de 2º

Un ángel que se aburría


Había una vez un ángel que no tenía amigos y se aburría mucho.
Un día el ángel fue a dar un paseo y vio un ángel que hablaba solo: ¡Hola me llamo Miguel! y tú ¿cómo te llamas?. Yo me llamo Lucas.
Lo que pasa es que no tengo amigos, dijo Miguel, ni yo, contestó Lucas.
¿Jugamos a algo? Dijo Lucas y jugaron al esconderite y así fue que tuvieron muchos amigos y fueron todos felices.

Fátima Ait Alí de 2º

El muñeco de nieve.


Un día, Pepito, el muñeco de nieve, se perdió en el Verano. Vio todo lo que había. Se encontró con un cangrejo que le dijo que al Invierno se llega por la derecha. También le dijo que fuera rápido, que se derretía.
Cuando llegó a casa vio que había regalos. ¡Eran de Papá Noel y de los Reyes Magos!.

Leire Pérez, de 2º.

La magia de la Navidad.


Se acerca la Navidad y hay que buscar un árbol para adornar.
Tenemos dos opciones: o árbol natural o artificial, si es natural tengo que encontrar en el monte uno con buenas ramas para colgar mis figuras de Navidad, como las bolas, las campanas, muñecos de nieve… y una gran estrella plateada para ponerla en la copa del pino.
Y si es artificial voy a una tienda a comprarlo, pero a mí me gusta adornarlo.
Luego hay que acoplarlo en casa, unos dicen que en el salón, otros dicen que en el hall, pero yo opino que mejor en mi habitación.
Más tarde está el tema de la iluminación, luces intermitentes y de colores, en eso estamos todos de acuerdo.
Y ya por fin a esperar la Navidad para comer dulces, turrones y algunos polvorones.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Daniel Torres, de 4º.

La magia de la Navidad.


Elisa es una niña de 9 años. Es cariñosa, maja, divertida, alegre. Se acerca La Navidad y ella está muy emocionada. Un día, por la noche antes de irse a la cama, le pidió a su madre que le leyese un cuento sobre la navidad, y su madre se lo leyó: “Perry era un abeto pequeño, regordete y bajo, era muy feliz porque todo el mundo le quería, pero siempre notaba que le faltaba algo, y lo extraño es que no sabía el qué. Pasó una semana hasta que supo que lo que le faltaba eran pájaros que viviesen en sus ramas. Llegó la Navidad y todo el mundo estaba contento pidiendo los deseos, a él se le ocurrió que podría también pedir sus propios deseos y eso es lo que hizo. A la mañana siguiente se encontró unos duendecillos haciendo casas de diminuto tamaño en sus ramas y nadie puede imaginar lo contento que se puso. Desde ese día fue el abeto más feliz de la historia”. Y con ese cuento Elisa se durmió.

Paula Alonso, de 4º.

La Navidad.


Era una familia, feliz pero estaban un poco tristes porque querían que todos los niños pobres del mundo tuvieran dinero.
Entonces el niño que se llamaba Juan, y tenía muchos juguetes, no quería más, y le pidió a los Reyes Magos que le dieran un poco de dinero a cada uno.
Llegó el día de los Reyes Magos, entonces le mandaron una carta que ponía: Los niños pobres ya han recibido el dinero.
Desde ese día ya eran felices del todo porque ya tenían todos los niños pobres del mundo.

Mario Santibáñez, de 4º

¡ÚLTIMA HORA!


Ana María Matute Ausejo ha recibido el premio más importante en la literatura española : El premio Cervantes.
¡Enhorabuena!
Ana María Matute Ausejo nació en Barcelona hace muchos años, y aunque ya es una anciana su corazón sigue siendo muy infantil.
Cuando era niña pasó algunos años en Mansilla de la Sierra (La Rioja), y de aquel tiempo escribió Historia de Artámila.
En 1.995 escribió también El Olvidado rey Gudú.

La magia de la Navidad


Érase una vez dos hermanas: una de ellas era rubia, muy blanquita de piel y muy buena, también era un poco presumida. La otra era todo lo contrario, de piel era muy morena, tenía el pelo castaño, era muy mala y muy poco presumida.
La de pelo rubio se llamaba Andrea y la otra Carla .
Iba a llegar la navidad y las niñas estaban escribiendo sus cartas a los Reyes Magos.
Carla pidió 30 regalos, en cambio Andrea solo pidió 4.
Una noche Carla tuvo un sueño: Se trataba de que el día de reyes a ella no le traían casi ningún regalo. En cambio a su hermana sí le traían muchos porque se había portado bien y no había pedido casi ninguno.
Al día siguiente cogió su carta y le quitó muchas cosas absurdas. Se juró a ella misma que nunca más se iba a portar mal. Su hermana le ayudó cuando le daban ganas de portarse mal.
Entre ambas consiguieron que Carla se portase bien.
El día de Reyes Magos vio cómo en la zapatilla que había preparado había montones de regalos.
Su hermana Andrea le dijo que siguiese así y a partir de ese día se portó muy bien.

Celia Gil Díez de 4º

La Navidad, dulce Navidad


En la Navidad
cuelgan adornos sin cesar,
unas bombillas luminosas
que la mayoría son rosas.

En la Navidad
una uva por segundo tragarás,
verdes o moradas,
pero no saladas.

Tres reyes vendrán,
uno tras otro llegarán,
descargarán sus camellos de regalos,
y si te portas mal
te los traerán malos.

Y así todo lo que hay,
muchas cosas buenas
en la Navidad.

Clara Lobato de 4º

La magia de la Navidad


Érase una vez PAPÁ NOEL una noche antes de repartir los regalos a todos los niños del mundo. Hacía frío y había mucha niebla, tanta que Papá Noel convocó una reunión con los duendes para ver qué hacían con la Navidad.
Papá Noel dijo:
No podemos dejar a los niños sin Navidad, pero no puedo volar con mis renos sin ver por donde voy.
Un duende dijo:
Busquemos una linterna.
Otro dijo:
O pongámosles luces de Navidad a los renos.
Y así toda la noche. Hasta que a uno se le ocurrió una gran idea:
“Pongamos a Rudolf el primero y que él nos guíe con la luz de su nariz, pero contra el frío no podemos hacer nada.”
Estuvieron pensando toda una hora y de nuevo Papá Noel habló:
Me pondré muchas chaquetas por dentro y luego mi traje”
Y así a todos los niños y niñas les llegaron los regalos a su debido tiempo de un señor gordito y relleno (de chaquetas…)
Ángela Gómez García de 4º

martes, 23 de noviembre de 2010

LA MAGIA DE LA NAVIDAD






En Nochebuena
comemos turrón,
también polvorón
y dulces a mogollón.

En la Navidad,
en casa de mi tía,
con felicidad,
cantamos con alegría.

En fin de año
comemos uvas
que no hacen daño
si están bien maduras.

Julia Fernández 4º B

lunes, 22 de noviembre de 2010

Sobre poesía y los niños


Juegan las letras a juntarse,
de la mano,
como si tuvieran miedo
a estar solas,
y por eso,
las letras se hacen palabras,
sin darse cuenta,
poniéndose antes o después,
pegaditas o separadas,
hasta dar nombres a las cosas
que no tenían nombre,
cuando las letras no jugaban
aún, cuando no sabían
todavía que tenían miedo,
y que querían juntarse,
de la mano,
para hacer palabras.

Corren los poetas
y corren más las poetas,
cuando tienen ganas de soñar,
los poetas y las poetas,
y no se acuerdan bien,
y quieren contar sus sueños
a quienes más quieren,
es decir a todo el mundo,
como si quisieran hacer una canción,
como si hubieran imaginado
hacer más bonito su sueño favorito.

Y corren, entonces,
los poetas y las poetas
a elegir las palabras exactas,
y a inventar las ocurrencias malabares
que rimen y que suenen,
como si ya fuera una canción,
aunque aún no suene
la poesía que ya les va saliendo,
con rima o si rima,
a los poetas y las poetas
que decidieron un día
contagiar, de alegría o de pena,
lo que soñaron y no quieren
olvidar, porque acaban
de escribir una poesía
que regalarán a todos
los niños y niñas
del mundo.
Antonio García