martes, 21 de diciembre de 2010

EL INVIERNO



Érase una vez una ciudad que se llamaba la ciudad feliz. En la ciudad era todo al revés, en verano era navidad y en invierno eran vacaciones.
Una buena noche a un niño llamado Ratoncinto se le cayó un diente, lo puso debajo de la almohada, y le dijo al ratoncito Pérez que todo volviera a ser como antes, y nadie se lo dijo a papá Noel, y nada fue a donde los Reyes Magos y por fin lo cambiaron todo. En verano vacaciones y en invierno navidad, y todo el pueblo estuvo feliz.

Ethan Baños de 4º

lunes, 20 de diciembre de 2010

FIN DE INVIERNO


Cantan, cantan
¿Dónde cantan los pájaros que cantan?
Llueve y llueve. Aún las casas
están sin ramas verdes. Cantan y cantan
los pájaros. ¿En dónde cantan los pájaros que cantan?
No tengo pájaros en jaula.
No hay niños que los vendan. Cantan.
El valle está muy lejos. Nada .
Nada. Yo no sé dónde cantan
los pájaros (y cantan, cantan)
los pájaros que cantan.

Juan Ramón Jiménez recogido por Millán Alonso de 4º

CREPÚSCULO DE INVIERNO



La muerte lenta de la tarde fría
llena la estancia de melancolía.

Los leños encendidos de reflejos
salpican muebles y tabiques viejos.

Un reloj soñoliento da la hora:
las cinco; y cada componenda llora.

Junto al hogar, un galgo; no se mueve;
sus costillas se acusan en relieve.

Alza de pronto la cabeza fina:
se ha movido el carmín de una cortina.

De paso la cortina blasonada
a un hidalgo de ascética mirada.

Se asienta en un sillón de tonos rojos.
El perro fija en él sus vítreos ojos.

¿Qué viejas cosas recordarle quiere?. . .
Se carboniza un leño. El día muere.

Enrique Díez Cañedo recogido por Millán Alonso de 4º

sábado, 18 de diciembre de 2010

EL ERIZO Y LA ERIZA



Iba un erizo
andando por el polo.
Iba muy triste
(no porque fuera erizo)
Iba triste porque estaba solo.

Aquí me moriré de frío,
sin una amiga, sin un amigo,
sin una comida, sin un abrigo,
aquí me moriré de frío.
Se me están helando las púas,
Se me están helando los pinchos.
Nieva y nieva,
y sin una bufanda
y sin una madriguera.
¿Cuándo vendrá la primavera?
me lanzo a lo desconocido,
sea lo que Dios quiera.

(El erizo una bola se hizo,
y rodó por la ladera).

Pasaron muchos días
y el erizo se despertó,
se desenroscó,
abrió un ojo,
sacudió el hocico,
comió unas florecitas
y ya no tenía frío.

Era una soleada mañana
la nieve quedó arriba
en los picos de la montaña.

En esto vio a otro erizo
igual que él.

¡Cielos! ¡un hermano! ¡qué
alegría!
¡No soy erizo, soy eriza!

La eriza y el erizo
por fin se casaron.
Y se dieron un abrazo
Con mucho cuidado.

Gloria Fuertes
Poema elegido por Julia Fernández y Jorge Ruiz de 4º

jueves, 16 de diciembre de 2010

EL INVIERNO


En invierno,
la ciudad
blanca estará,
en invierno
frío tendrás.
En invierno
un deporte
harás
¡cuál será!
Patinaje o esquí,
tú elegirás,
ay que no se
me olvide, te
lo pasará genial.
Lucía Adán de 4º

EL INVIERNO
El invierno
ha llegado,
todo cambia
de color,
hay una alfombra
en la calle toda,
toda de algodón,
todo está lleno
de nieve
y el gorro me
pongo yo.
Gloria Fuertes (poema elegido por Lucía Adán.

EL INVIERNO


Había una vez una niña que quería el invierno, pero estaba en la estación de otoño y faltaba un mes para el invierno, y estaba la niña triste.
Al día siguiente era 29 de Noviembre y se encontró la nieve, y ella empezó a hacer muñecos de nieve y también hizo un anillo de nieve y nunca más estuvo triste.

Fátima Ait Alí Nabili de 2º

LA MAGIA DE LA NAVIDAD


Milú era un perrito alegre, un día decidió partir a Belén para ver a Jesús. Caminando encontró el establo donde estaba María llorando, y Milú la preguntó: ¿Qué te pasa?. María sollozando respondió : ¡Snif, snif, es que San, San, San José, snif, y mi hijo Jesús se han ido a dar un paseo y, snif, todavía no han vuelto, snif, y ya hace varias horas.
Entonces Milú respondió: ¡Vamos a buscarlos o la navidad será horrible y todo el mundo estará triste!
Los buscaron por todo Belén por las montañas, por los bosques, por los prados y preguntaron a todos si les habían visto, pero nada.
De repente a Milú se le ocurrió una idea y dijo: ¡Ah, como los Reyes Magos fueron guiados a Jesús por una estrella fugaz, también tendría que estar la estrella que nos guíe hasta Jesús.
Milú y María miraron al cielo y vieron la estrella y se dirigieron hacia ella.
Encontraron a Jesús y José cogiendo comida y leña.
María corrió a abrazar a San José y a Jesús y les dijo: ¿Dónde estabais?. Y San José contestó : Estábamos recogiendo leña para estar calentitos y comida para no tener hambre y hemos tardado tanto porque ha sido un largo viaje.
Entonces María dijo : ¡Bueno! Ahora que os hemos encontrado nos iremos a casa. Por cierto Milú sería un honor que vivieras en el establo con nosotros, y además vamos a cantar villancicos. Milú contestó ¡vale!, y entonces San José habló con el ángel de los polvos mágicos para que le diera poderes mágicos a Milú, . . . y además resulta que el narrador de esta historias soy yo, es decir Milú.

Raúl Barrio Dos Anjos de 4º

martes, 14 de diciembre de 2010

MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR


En estas navidades a punto de llegar,
con ilusión deseo que las pasemos en paz,
son fechas bonitas para cantar y disfrutar,
y solo una vez al año, ¡dejar lo malo atrás!

En las vísperas de la navidad,
suelo poner un árbol y un belén,
viviendo todos con felicidad
en una ciudad llamada Jerusalén.

Nosotros confiamos en los regalos
que quizás no nos llegarán,
pero si seguimos soñando
con Melchor, Baltasar y Gaspar.

Julia Fernández de 4º

LA NAVIDAD


Ya pronto llega la
Navidad, iré a la
nieve, muñecos haré
y bolas tiraré.

Cantaremos villancicos
y comeremos turrón
mucho a mogollón.

Ya he escrito
la carta a los Reyes, he puesto
el árbol, también tengo
que poner el belén.

Ya son las 12, qué vieja
es la noche,
que nueva es la mañana.

Año Nuevo es, el
ciempiés ya se ha
ido y otro nuevo
ha nacido.

Inés Ruiz Alejos de 2º

El gato y el ratón



Un día un gato se encontró un ratón. El gato no se lo quería comer porque el ratón siempre le tras la comida. Al día siguiente se fueron a un restaurante y estuvieron juntos todo el día.

Leire de 2º

RECUERDOS



Hace mucho tiempo que una niña nació en este país, y luego se fue de vacaciones a su país. Y encontró en su país a mucha familia que no conocía de nada, y era, y es muy, muy feliz. FIN

Fátima Ait Ali Nabili de 2º

¿QUÉ HARÁS EN INVIERNO?



Veo nieve en las montañas,
eso es que llega :
¡El invierno!


Blanco como un cuaderno,
duro como el infierno,
frío como el congelador,
con helado dentro.


Una temporada que sin trineo
no haces nada,
durante todo el invierno.


También puedes esquiar,
irás tan rápido por la nieve
que ganarás a una liebre


Clara Lobato de 4º

EL INVIERNO


Arrecia el invierno, gris y gélido, tras la
suave melancolía de la nieve cayendo,
en la noche muy larga, festoneada de
estrellas y sueños de risas, mientras
la mirada se nos enciende y los labios
deletrean las ilusiones que casi tocamos,
mientras el vaho se condensa y algunas
gotas de agua parecen llorar, como nosotros,
cuando recorre un escalofrío, tras los cristales,
cuando pensamos que todo es posible y que,
mañana, volverá a amanecer, de nuevo,
inmaculado el horizonte que ya nos promete
otro tiempo, otra primavera, tras la murria
que invade nuestra pena estremecida,
mientras el invierno acecha y agiganta
su sombra aterida, su penacho de hielo,
su talud de esperanza en el futuro,
ahora que nos vemos mirando. . .
tras los cristales. . .
ahora que nos da un poco de miedo
el invierno enrabietado.

Antonio García

lunes, 13 de diciembre de 2010

El Club Don Leo


Algunos de los estupendos y creativos componentes de El Club Don Leo, que el pasado lunes, 13 de diciembre, se reunieron para confirmar su ilusión por seguir escribiendo nuevas historias, nuevas poesías, que llenen su infantil mundo de fantasía y maravillosa invención.
¡Bravo por ellas y ellos!

¿POR QUÉ EL ABETO ES EL ÁRBOL DE NAVIDAD?



Hace cientos de años cuando nació el niño Jesús toda la gente quería llevar regalos simples como una manta, comida. . .
Por el camino hacia el portal de Belén había tres árboles : una palmera, un olivo y un abeto. Los tres árboles al ver a la gente traerle regalos pensaron que también podían regalarle algo. La palmera le quería regalar sus palmas más grandes, el olivo quería regalarle el aceite de sus aceitunas para que el Niño Jesús ungiera sus pies con él, pero el abeto no podía regalarle nada. Un ángel que escuchaba a los árboles se dijo a sí mismo : ¿Qué puedo hacer?. De repente se le ocurrió una idea. Le dijo a las estrellas que se pusieran en el abeto. Al niño Jesús le brillaban los ojos al verlo. Desde ese momento los abetos son los árboles de navidad.

Miguel Lanchares de 4º

EL TIO FALSO DE MÉXICO



Había una vez que tenía un tío en México. El tío de México venía todas las Navidades a casa del niño, pero un año vino Papá Noel disfrazado del tío de México. Y a partir de ahora viene Papá Noel disfrazado del tío de México.

Mario Sáenz Iturrioz de 2º

jueves, 9 de diciembre de 2010

La magia de la navidad


El día de Navidad, Alba se preparaba para dar su carta a los Reyes Magos en el Berceo. Allí el Belén ya estaba puesto con unas figuras muy bonitas.
Llegó muy tarde y los Reyes ya no estaban. Alba se puso a buscarlos, pero solo vio unos de cartón.
El centro comercial cerró y la pobre Alba se quedó sola dentro.
Llegó la noche y se metió en una tienda de colchones y se quedó dormida.
Alba se despertó con un llanto de bebé. El ruido le llevó hasta el belén. Al llegar allí las figuras habían cobrado vida:
El niño Jesús lloraba sin parar, los Reyes magos entregaban regalos, la lavandera en el río lavaba sin descansar, el pastor cuidaba del ganado, el cagón cagaba. . .
Ella pensó que era un sueño, pero no, era totalmente cierto.
Cuando el ángel avisó que una niña les había visto moverse, se quedaron inmóviles, pero ya era demasiado tarde y Alba les dijo.
Os he visto, no disimuléis, pero. . . ¿sois de verdad o estoy soñando?
Está bien, somos de verdad, pero no se lo tienes que contar a nadie, dijo el ángel.
La magia de la navidad sin nosotros no existiría, porque nosotros ayudamos a que todo el mundo esté contento, . . . excepto el niño que tiene miedo a la oscuridad, le explicó la virgen María.
Alba encendió unas velas de sy bolso y el niño paró de llorar y se durmió.
Al día siguiente su madre le fue a buscar y le dijo:
Qué ilusión me da verte de nuevo. ¿Qué has hecho todo este tiempo?
Pues nada, dormir, dijo Alba riéndose.
Se dio la vuelta y la virgen le guió el ojo.

Colorín colorado y la magia de la navidad ha llegado


Julia Fernández de 4º

viernes, 3 de diciembre de 2010

Felicitación de Navidad 2010


Cuando la noche se alarga
y los luceros brillan hasta el alba.

Cuando tiritan las miradas
en los cristales empañados,
y sobrevuelan los sueños
entre la niebla aterida.

Cuando hoy como antaño
regresa la magia a los hogares,
y ensayan los más pequeños
la aventura de ser más buenos.

Cuando se enciende la luna
sobre las duermevelas infantiles.

Cuando se estremece la nostalgia
sobre el candor que renace ,
año tras año,
con la fuerza de una estrella
cruzando el cielo, fugaz
y errante,
tras la alegría incontenible
de abrazar la felicidad,
siquiera, un instante,
en Navidad.



FELIZ NAVIDAD

FELIZ AÑO 2.011

jueves, 2 de diciembre de 2010

la navidad



Érase una vez un país llamado Oriente.
En él habitaban tres niños que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar.
Pero tenían un gran secreto.
¡Eran magos!
No se lo querían contar a nadie porque tenían miedo de lo que podía pasar.
Ellos utilizaban su magia para hacer cosas buenas como dar juguetes y comida a las familias que eran pobres.
Había mucha pobreza en Oriente, porque la gente era muy egoísta y querían todo lo bueno para ellos y les daban igual los demás. Pero gracias a estos tres niños muchas familias dejaban de ser infelices.
Pero ellos solos no podían hacer felices a tantas familias, eran demasiadas.
Un día al negrito Baltasar se le ocurrió una idea:
Con nuestra magia podríamos cambiarlo todo.
¿Cómo? Dijeron los otros dos.
Los ricos serán pobres y los pobres ricos. Así sabrán los ricos lo mal que se pasa al ser pobre.
Los niños hicieron el hechizo.
Pasó una semana y los que eran antes ricos se sintieron horribles porque ahora sabían lo que era ser pobres.
Los tres niños magos deshicieron el hechizo y todos fueron iguales; era un país estupendo y los tres niños, Melchor, Gaspar y Baltasar se sentían orgullosos de lo que habían hecho.
Ahora que Oriente era un país mejor decidieron contar que eran magos y que ellos habían hecho lo del cambio de situaciones.
Reaccionaron genial los habitantes de Oriente. Una niña dijo: ¡Sois como unos reyes magos! Ya nos habéis hecho felices a nosotros, hacerles felices a otra gente.
A los reyes magos les pareció una muy buena idea.
Y desde entonces los Reyes Magos cada 6 de enero recorren con sus camellos todo el mundo dando regalos a los niños buenos.

Silvia Iñarrea de 4º

La magia de la Navidad.



Érase una vez un niño que siempre quería todo.
Era mimoso, perezoso, vago y egoísta.
En la carta pidió muchas cosas como por ejemplo: coches, juegos, películas. . .
Su hermana era todo lo contrario.
Pidió dos o tres cosas.
Al día siguiente el niño vio que a su hermana le habían traído muchos regalos y a él solo carbón.
El niño se enfadó.
Cuando se levantó su hermana le explicó que para que le trajeran regalos se tenía que portar bien.
A partir de allí el niño se portó bien.

Pratul Negredo de 4º

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La magia de la Navidad


El día de Navidad estábamos cenando en familia, cuando oímos un ruido que venía de la chimenea.
Me acerqué a ver qué era ese ruido.
No vi nada y me fui otra vez a comer con la familia.
Cuando me estaba yendo hacia la cocina, vi que se caía un saco de la chimenea. Volví a mirar y me encontré con un señor rechonchete, con un traje rojo, barba blanca y botas negras. ¿quién podría ser?.
Le dije a toda mi familia que viniera al salón, todos vieron a Papá Noel, pero él les dijo que no se lo contasen a nadie porque si no, no le dejarían en paz. Y no se lo contamos a nadie.
Nos dejó los regalos y se fue con sus renos a repartir más regalos. Esas fueron las mejores navidades de mi vida.

Pablo Muñoz de 4º

LA NAVIDAD


Érase una vez un país llamado Oriente.
En él habitaban tres niños que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar.
Pero tenían un gran secreto.
¡Eran magos!
No se lo querían contar a nadie porque tenían miedo de lo que podía pasar.
Ellos utilizaban su magia para hacer cosas buenas como dar juguetes y comida a las familias que eran pobres.
Había mucha pobreza en Oriente, porque la gente era muy egoísta y querían todo lo bueno para ellos y les daban igual los demás. Pero gracias a estos tres niños muchas familias dejaban de ser infelices.
Pero ellos solos no podían hacer felices a tantas familias, eran demasiadas.
Un día al negrito Baltasar se le ocurrió una idea:
Con nuestra magia podríamos cambiarlo todo.
¿Cómo? Dijeron los otros dos.
Los ricos serán pobres y los pobres ricos. Así sabrán los ricos lo mal que se pasa al ser pobre.
Los niños hicieron el hechizo.
Pasó una semana y los que eran antes ricos se sintieron horribles porque ahora sabían lo que era ser pobres.
Los tres niños magos deshicieron el hechizo y todos fueron iguales; era un país estupendo y los tres niños, Melchor, Gaspar y Baltasar se sentían orgullosos de lo que habían hecho.
Ahora que Oriente era un país mejor decidieron contar que eran magos y que ellos habían hecho lo del cambio de situaciones.
Reaccionaron genial los habitantes de Oriente. Una niña dijo: ¡Sois como unos reyes magos! Ya nos habéis hecho felices a nosotros, hacerles felices a otra gente.
A los reyes magos les pareció una muy buena idea.
Y desde entonces los Reyes Magos cada 6 de enero recorren con sus camellos todo el mundo dando regalos a los niños buenos.

Silvia Iñarrea de 4º

martes, 30 de noviembre de 2010

LA MAGIA DE LA NAVIDAD






Sara era la hija de papá Noel y mamá Noela.
Un día unos ladrones querían secuestrar a alguno de la familia Noel, para quedarse con los regalos.
No podían con papá Noel, porque pesaba demasiado, y mamá Noela tenía tacones y les podía dar una patada.
Solo podían capturar a Sara. Cuando la capturaron y la llevaron al lugar secreto de los ladrones, le preguntaron que dónde estaban los regalos. Sara se negó a decírselo, pero ellos le insistieron.
Sara se quitó su gorro colorado y de él sacó un cascabel dorado, lo agitó con fuerza pero su reno no vino a rescatarla. Se acordó de que tenía mal el oído.
Sara lo agitó más, más, más y más, hasta que por fin el reno llegó y le dio una coz a cada uno de los ladrones, y montó a Sara en su lomo. Así escaparon.
Ahora papá Noel nunca viaja sin su reno, el reno de Sara.

Clara Lobato de 4º

lunes, 29 de noviembre de 2010

La magia de la Navidad


Era ya Navidad y Alberto y su primo Pablo querían tener los regalos ya.
Nuestros papis y mamis nos decían: “Todavía hay que cenar”, y nosotros dos nos pusimos un poco tristes.
Después de cenar, nos metimos a la cama no tan contentos, porque ya no teníamos tanta ilusión.
Los dos tuvieron un sueño: Se trataba de que no les traían regalos. Entonces tenían que hacer una misión: “Ayudar a santa Claus a repartir los regalos”.
Pablo era el que conducía el trineo y Alberto era el que daba los regalos.
Cuando se levantaron vieron a todos felices.
Y ellos dos se pusieron muy contentos.

Alberto González de 4º

Ha llegado Papá Noel


Era 23 de diciembre y Papá Noel estaba preparado con los regalos, había mucha niebla y hacía mucho frío. Los niños no se podían quedar sin sus juguetes.
Papá Noel se reunió con su elfos. Uno dijo: Hay mucha niebla. Podemos poner collares de luces a los renos y podemos poner al perro especial con la bombilla más grande de todas e iluminar el camino.
Después de eso Papá Noel habló y dijo: Para lo del frío me pondré mucha ropa y después el traje y así los niños tendrán sus regalos y podrá haber Navidad.
Y así se salvó la Navidad.

Julio Quintana de 4º

El descubrimiento de Papá Noel en Navidad


Había una vez una niña llamada Elisa. Una noche cuando estaba dormida se despertó por el sonido de unas campanillas. Miró por la ventana y vio una luz roja muy brillante y que cada vez se hacía más grande. La luz desapareció cuando Elisa oyó un ruido como si un gran trineo se posara en su tejado.
Fue a su salón, donde estaba su chimenea, y de repente vio bajar a un hombre muy gordo con un traje rojo y unas botas negras. Vio que dejaba regalos debajo de un árbol con muchos adornos y una gran estrella en su copa.
Luego cuando acabó le dejó una nota que ponía : “Querida Elisa te has portado muy bien este año y por eso te doy estas cosas para ti; espero que te gusten; y recuerda que cuando veas un niño que se porte mal, tienes que decirle que yo, Papá Noel le daré carbón y también te lo daré a ti si te portas mal”.
Al final, Elisa cumplió todo lo que Papá Noel le escribió, y siguió haciéndolo siempre.
Y cuando Elisa se hizo mayor se lo contó a sus hijos, y sus hijos a sus amigos, y así comenzó la historia de Papá Noel en la Navidad.

Isabel Fernández de La Pradilla 4º

Hoy puede ser un gran día


Hoy es un gran día
porque iré a Las Norias.

Hoy no es un gran día
porque hace mucho frío.

Hoy es un gran día
porque hay una fiesta.

Hoy no es un gran día
porque he sacado un cero
en el examen.

Hoy puede ser un gran día
porque he hecho una poesía.

Fátima Ait Ali Nabili de 2º

sábado, 27 de noviembre de 2010

Los Reyes magos


Una noche en Oriente, Gaspar se perdió. Melchor y Baltasar lo buscaron por todo Oriente, pero no lo encontraron. Esa noche los tres tenían que repartir regalos por todo el mundo, pero si no aparecía, un montón de niños se iban a quedar sin regalos.
Mientras Melchor buscaba por todas partes, Baltasar no hacía más que llamarle por teléfono, pero no lo cogía.
Fueron a su casa y se dieron cuenta que estaba el gorro de Gaspar y el de Papá Noel.
Llamaron a Papá Noel y él les dijo que se estaba tomando un zumo con Gaspar.
Melchor y Baltasar fueron a buscarle muy enfadados.
Cuando llegaron ahí estaban los dos, ¡tan tranquilos!

Alejandra Inza de 2º

Cuento de Navidad


Había una vez un pueblo que se llamaba Alegrilandia donde toda la gente era alegre.
El alcalde Alegrito mandó hacer un concurso de árboles de navidad y una niña que se llamaba Alegría y era pobre deseaba participar.
Todas sus amigas tenían muchos adornos caros y bonitos para decorarlos, pero ella no tenía adornos para su árbol.
Alegrita participó en el concurso y ella adornó el árbol con todos los calcetines de colores que había en su casa.
Por sorpresa el jurado iba a ser Papá Noel.
Llegó el día del concurso y cuando le tocó el turno del árbol de Alegrita, Papá Noel pensó que era muy original y Alegrita ganó el primer premio.
Después del concurso Alegrita y su familia dejaron de ser pobres y Alegrita tuvo una navidad más feliz.
Y colorín coloreado este cuento se ha acabado.

Millán Alonso Cadarso de 4º

La mágica Navidad


Cuando van llegando la navidad, Papá Noel y sus ayudantes se tienen que preparar para leer cartas y hacer regalos. Todos muy contentos, cantando canciones y también trabajando para colmar de ilusiones a niños y niñas.
Pero lo malo es que si los niños no creen en la navidad, el taller de juguetes se va estropeando y no pueden los duendes hacer más juguetes.
Pero a Papá Noel se le ocurrió una idea para que creyesen en la navidad.
Cuando llegaron los niños y las niñas, santa Claus les dijo, soy Papá Noel, ahora creéis en mí y por último os enseñaré a los duendes y el taller de juguetes, cuando Papá Noel les enseñó todo a los niños y niñas, y se quedaron asombrados. Cuando los niños volvieron a casa y Papá Noel volvió al taller todos los Elfos seguían trabajando y cantando y todos estaban felices porque los niños y niñas creían en la navidad.

Lucía Adán de 4º

La magia de la Navidad


En el país de los Reyes Magos los duendes estaban trabajando, pero había uno que era revoltoso y cambiaba los juguetes de unos a otros niños, y cuando los recibían en casa se enfurruñaban. Pero entonces los Reyes, por la noche, les volvieron a cambiar y pusieron cada juguete donde correspondía. Además castigaron al duende revoltoso.

Ethan Baños de 4º

jueves, 25 de noviembre de 2010

El Belén, de Estela, mágico


Había en una ciudad llamada Sevilla una niña que se llamaba Estela. En Navidad pidió un balón mágico.
Los Reyes Magos le trajeron un belén ¡mágico! Con luces. Un día Estela pidió un deseo, “que su amiga Musa y ella fueran hadas”. Así lo hizo, de pronto Estela se convirtió en hada y Musa igual. Se encontraron las dos y decidieron ayudar a los pobres. Así lo hicieron y manos a la obra. Y fueron felices para toda la vida.

Salma Celemendi de 2º

Un ángel que se aburría


Había una vez un ángel que no tenía amigos y se aburría mucho.
Un día el ángel fue a dar un paseo y vio un ángel que hablaba solo: ¡Hola me llamo Miguel! y tú ¿cómo te llamas?. Yo me llamo Lucas.
Lo que pasa es que no tengo amigos, dijo Miguel, ni yo, contestó Lucas.
¿Jugamos a algo? Dijo Lucas y jugaron al esconderite y así fue que tuvieron muchos amigos y fueron todos felices.

Fátima Ait Alí de 2º

El muñeco de nieve.


Un día, Pepito, el muñeco de nieve, se perdió en el Verano. Vio todo lo que había. Se encontró con un cangrejo que le dijo que al Invierno se llega por la derecha. También le dijo que fuera rápido, que se derretía.
Cuando llegó a casa vio que había regalos. ¡Eran de Papá Noel y de los Reyes Magos!.

Leire Pérez, de 2º.

La magia de la Navidad.


Se acerca la Navidad y hay que buscar un árbol para adornar.
Tenemos dos opciones: o árbol natural o artificial, si es natural tengo que encontrar en el monte uno con buenas ramas para colgar mis figuras de Navidad, como las bolas, las campanas, muñecos de nieve… y una gran estrella plateada para ponerla en la copa del pino.
Y si es artificial voy a una tienda a comprarlo, pero a mí me gusta adornarlo.
Luego hay que acoplarlo en casa, unos dicen que en el salón, otros dicen que en el hall, pero yo opino que mejor en mi habitación.
Más tarde está el tema de la iluminación, luces intermitentes y de colores, en eso estamos todos de acuerdo.
Y ya por fin a esperar la Navidad para comer dulces, turrones y algunos polvorones.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Daniel Torres, de 4º.

La magia de la Navidad.


Elisa es una niña de 9 años. Es cariñosa, maja, divertida, alegre. Se acerca La Navidad y ella está muy emocionada. Un día, por la noche antes de irse a la cama, le pidió a su madre que le leyese un cuento sobre la navidad, y su madre se lo leyó: “Perry era un abeto pequeño, regordete y bajo, era muy feliz porque todo el mundo le quería, pero siempre notaba que le faltaba algo, y lo extraño es que no sabía el qué. Pasó una semana hasta que supo que lo que le faltaba eran pájaros que viviesen en sus ramas. Llegó la Navidad y todo el mundo estaba contento pidiendo los deseos, a él se le ocurrió que podría también pedir sus propios deseos y eso es lo que hizo. A la mañana siguiente se encontró unos duendecillos haciendo casas de diminuto tamaño en sus ramas y nadie puede imaginar lo contento que se puso. Desde ese día fue el abeto más feliz de la historia”. Y con ese cuento Elisa se durmió.

Paula Alonso, de 4º.

La Navidad.


Era una familia, feliz pero estaban un poco tristes porque querían que todos los niños pobres del mundo tuvieran dinero.
Entonces el niño que se llamaba Juan, y tenía muchos juguetes, no quería más, y le pidió a los Reyes Magos que le dieran un poco de dinero a cada uno.
Llegó el día de los Reyes Magos, entonces le mandaron una carta que ponía: Los niños pobres ya han recibido el dinero.
Desde ese día ya eran felices del todo porque ya tenían todos los niños pobres del mundo.

Mario Santibáñez, de 4º

¡ÚLTIMA HORA!


Ana María Matute Ausejo ha recibido el premio más importante en la literatura española : El premio Cervantes.
¡Enhorabuena!
Ana María Matute Ausejo nació en Barcelona hace muchos años, y aunque ya es una anciana su corazón sigue siendo muy infantil.
Cuando era niña pasó algunos años en Mansilla de la Sierra (La Rioja), y de aquel tiempo escribió Historia de Artámila.
En 1.995 escribió también El Olvidado rey Gudú.

La magia de la Navidad


Érase una vez dos hermanas: una de ellas era rubia, muy blanquita de piel y muy buena, también era un poco presumida. La otra era todo lo contrario, de piel era muy morena, tenía el pelo castaño, era muy mala y muy poco presumida.
La de pelo rubio se llamaba Andrea y la otra Carla .
Iba a llegar la navidad y las niñas estaban escribiendo sus cartas a los Reyes Magos.
Carla pidió 30 regalos, en cambio Andrea solo pidió 4.
Una noche Carla tuvo un sueño: Se trataba de que el día de reyes a ella no le traían casi ningún regalo. En cambio a su hermana sí le traían muchos porque se había portado bien y no había pedido casi ninguno.
Al día siguiente cogió su carta y le quitó muchas cosas absurdas. Se juró a ella misma que nunca más se iba a portar mal. Su hermana le ayudó cuando le daban ganas de portarse mal.
Entre ambas consiguieron que Carla se portase bien.
El día de Reyes Magos vio cómo en la zapatilla que había preparado había montones de regalos.
Su hermana Andrea le dijo que siguiese así y a partir de ese día se portó muy bien.

Celia Gil Díez de 4º

La Navidad, dulce Navidad


En la Navidad
cuelgan adornos sin cesar,
unas bombillas luminosas
que la mayoría son rosas.

En la Navidad
una uva por segundo tragarás,
verdes o moradas,
pero no saladas.

Tres reyes vendrán,
uno tras otro llegarán,
descargarán sus camellos de regalos,
y si te portas mal
te los traerán malos.

Y así todo lo que hay,
muchas cosas buenas
en la Navidad.

Clara Lobato de 4º

La magia de la Navidad


Érase una vez PAPÁ NOEL una noche antes de repartir los regalos a todos los niños del mundo. Hacía frío y había mucha niebla, tanta que Papá Noel convocó una reunión con los duendes para ver qué hacían con la Navidad.
Papá Noel dijo:
No podemos dejar a los niños sin Navidad, pero no puedo volar con mis renos sin ver por donde voy.
Un duende dijo:
Busquemos una linterna.
Otro dijo:
O pongámosles luces de Navidad a los renos.
Y así toda la noche. Hasta que a uno se le ocurrió una gran idea:
“Pongamos a Rudolf el primero y que él nos guíe con la luz de su nariz, pero contra el frío no podemos hacer nada.”
Estuvieron pensando toda una hora y de nuevo Papá Noel habló:
Me pondré muchas chaquetas por dentro y luego mi traje”
Y así a todos los niños y niñas les llegaron los regalos a su debido tiempo de un señor gordito y relleno (de chaquetas…)
Ángela Gómez García de 4º

martes, 23 de noviembre de 2010

LA MAGIA DE LA NAVIDAD






En Nochebuena
comemos turrón,
también polvorón
y dulces a mogollón.

En la Navidad,
en casa de mi tía,
con felicidad,
cantamos con alegría.

En fin de año
comemos uvas
que no hacen daño
si están bien maduras.

Julia Fernández 4º B

lunes, 22 de noviembre de 2010

Sobre poesía y los niños


Juegan las letras a juntarse,
de la mano,
como si tuvieran miedo
a estar solas,
y por eso,
las letras se hacen palabras,
sin darse cuenta,
poniéndose antes o después,
pegaditas o separadas,
hasta dar nombres a las cosas
que no tenían nombre,
cuando las letras no jugaban
aún, cuando no sabían
todavía que tenían miedo,
y que querían juntarse,
de la mano,
para hacer palabras.

Corren los poetas
y corren más las poetas,
cuando tienen ganas de soñar,
los poetas y las poetas,
y no se acuerdan bien,
y quieren contar sus sueños
a quienes más quieren,
es decir a todo el mundo,
como si quisieran hacer una canción,
como si hubieran imaginado
hacer más bonito su sueño favorito.

Y corren, entonces,
los poetas y las poetas
a elegir las palabras exactas,
y a inventar las ocurrencias malabares
que rimen y que suenen,
como si ya fuera una canción,
aunque aún no suene
la poesía que ya les va saliendo,
con rima o si rima,
a los poetas y las poetas
que decidieron un día
contagiar, de alegría o de pena,
lo que soñaron y no quieren
olvidar, porque acaban
de escribir una poesía
que regalarán a todos
los niños y niñas
del mundo.
Antonio García