En una familia vivían dos niños muy gamberros, Claudia y David. Sus padres se cansaron de sus gamberradas. Los llevaron a un internado hasta que llegara el invierno, ellos no sabían que les vendrían a buscar en esa fecha.
Cuando llegó el invierno los padres los fueron a buscar.
Al llegar a la habitación de éstos, no estaban, se habían escapado por la ventana.
Claudia, que era mayor, le tiró una bola a la cabeza de David e hicieron una pelea de bolas de nieve.
Al rato vieron un conejito muy mono y se pusieron a perseguirle. Les llevó hasta su cría, en una cueva, que tenía una herida. Estos la curaron pero la nieve de arriba se cayó y se quedaron encerrados.
Sus padres y las monjas les buscaron por todo el monte y como los padres tenían un perro, él los encontró.
Pero por desgracia no podía desenterrarlos. Los niños se dieron cuenta de que su perro estaba al otro lado. Los padres, las monjas y los niños hicieron mucha fuerza al cavar, y al fin salieron de la cueva con los conejitos. Los niños estaban con gripe del frío que habían pasado. La madre conejita tenía una pulmonía de miedo. El conejito pequeñito con un pico de hielo se había hecho un corte en una patita y otro en la espalda.
Los niños les preguntaron a los padres si se podían quedar con los conejitos y los padres respondieron:
Bueno nos los quedamos con un trato. Dijo la madre.
Sí, eso, con un trato, tenéis que portaros muy bien ¿vale?. Dijo el padre.
De acuerdo haremos lo que sea por quedarnos a los conejitos, es que son tan monos. Contestaron muy contentos Claudia y David.
Al irse a casa, estos llevaron corriendo a los animales al veterinario y a los niños al médico.
Al volver del médico y del veterinario les pusieron nombres.
Al pequeño le llamaremos Algodón, porque es muy blanco, tan blanco como el algodón. Y a la mamá le llamaremos Nieve porque es aun más blanca que Algodón. Dijeron los niños.
Me encantan. Dijeron los padres.
Y desde ese día Nieve, Algodón y Copito, el perro, fueron súper amigos, y los niños Claudia y David no volvieron a hacer travesuras.
Julia Fernández de 4º
