lunes, 22 de noviembre de 2010

Sobre poesía y los niños


Juegan las letras a juntarse,
de la mano,
como si tuvieran miedo
a estar solas,
y por eso,
las letras se hacen palabras,
sin darse cuenta,
poniéndose antes o después,
pegaditas o separadas,
hasta dar nombres a las cosas
que no tenían nombre,
cuando las letras no jugaban
aún, cuando no sabían
todavía que tenían miedo,
y que querían juntarse,
de la mano,
para hacer palabras.

Corren los poetas
y corren más las poetas,
cuando tienen ganas de soñar,
los poetas y las poetas,
y no se acuerdan bien,
y quieren contar sus sueños
a quienes más quieren,
es decir a todo el mundo,
como si quisieran hacer una canción,
como si hubieran imaginado
hacer más bonito su sueño favorito.

Y corren, entonces,
los poetas y las poetas
a elegir las palabras exactas,
y a inventar las ocurrencias malabares
que rimen y que suenen,
como si ya fuera una canción,
aunque aún no suene
la poesía que ya les va saliendo,
con rima o si rima,
a los poetas y las poetas
que decidieron un día
contagiar, de alegría o de pena,
lo que soñaron y no quieren
olvidar, porque acaban
de escribir una poesía
que regalarán a todos
los niños y niñas
del mundo.
Antonio García

No hay comentarios:

Publicar un comentario